Por: Fernando Enamorado
Editor de Modas: Giodi Zupin Fotografías: Jose Vargas Direccion: Amy Campos, Modelo: Anna Betancourt, Emilia Zacapa, Carlos Garcia Maquillaje y Peinado: Giodi Zupin Ropa: Camazots, Galeano, Be Kool by Jerry Carcamo Accesorios : ALDO
En esencia, la respuesta de muchos seria por apoyar al talento nacional. Pero debemos ser justos y profundizar en esto, porque año tras año vemos el surgimiento de nuevos talentos. Vemos el alcance de los que ya están dentro de la industria y a diario vemos que la población hondureña ahora se involucra mucho más, en cuanto a moda se refiere.
El proceso creativo de un diseñador de modas es complejo: todo comienza cuando llega la inspiración, la cual puede ser a través de una canción, una imagen, un personaje, un libro, etc. De esto crea su propuesta, define todos sus bocetos, compra sus telas, hace sus patrones y confecciona las prendas.
Todo esto puede llevar meses de trabajo y la finalidad de todo es poder aportar a la sociedad, no sólo ropa sino más bien un estilo de vida.
Si bien es cierto, los hondureños desde principios del 2010 hemos venido interesándonos por mejorar nuestra imagen personal, pero todavía no nos quitamos el tabú de comprar/utilizar ropa de diseñadores nacionales.
Esto se debe al fenómeno de globalización y fácil acceso a marcas extranjeras como Zara, Chanel, Louis Vuitton, Prada, Forever 21, MNG, entre otras. También influyen la televisión y películas que degeneran la industria de la moda, haciendo creer a las personas que si no usas estas marcas, no eres nadie.
Claramente, los factores por los cuales debemos empezar a utilizar ropa de diseñadores hondureños varían según el criterio de cada persona. Para algunos es algo superficial sólo para sentirse parte de la industria; para otros influye la originalidad presentada por el diseñador ya que es común que en las tiendas vendan piezas en masa y en más de alguna ocasión alguien termina utilizando tu misma camisa. También, hay quienes se enfocan en el tipo de tela, material manejado, colores… en pocas palabras, la calidad del producto presentado.
Sin importar cuál sea el estilo o tendencia exhibida, al usar ropa de diseñadores hondureños nos adentramos al mundo del diseñador; poco a poco nos iremos identificando con sus propuestas y en corto tiempo nos volveremos compradores frecuentes de su ropa, que a su vez, ayuda a la economía local de nuestro país. En Honduras encontramos talentosos diseñadores dispersos en todo el país, cada uno con la sed de triunfar y poder hacerse de un nombre por sí solo y con el deseo de poder llegar lo más alto del mundo de la moda. Pero todo está en manos de nosotros, los consumidores, los que decidimos si queremos usar su ropa o no. Así que no sólo usemos ropa de diseñadores hondureños por apoyar el talento nacional, hagámoslo para crear conciencia y fomentar la identidad nacional para que las nuevas generaciones valoren el trabajo de ellos y se sientan orgullosos de portar sus diseños.
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