Por: Monica Ghattas
“Escándalos por aquí, escándalos por allá. Muchos diseños han sido robados por acá”. Una pequeña rima para un articulo interesante. Sabiendo que el alcance humano junto a su imaginación es infinita, el humano decide igual tomar lo que no es suyo.
Muchos diseñadores deciden robar inspiraciones de otros diseñadores, y apropiarse de ellas. En los próximos párrafos se hablara de casos de robos a diseños dentro de la moda.
En el 2019, la colección Resort 2020 de Carolina Herrera fue categorizada como “ un robo “a diseños típicos de pueblos Mexicanos. Según el gobierno Mexicano, las prendas exhibidas en la colección fueron una apropiación de la cultura y textiles de los pueblos indígenas de México. Wes Gordon realizó la colección como un homenaje y respeto hacia la cultura mexicana. Gordon mencionó “mi admiración por el trabajo artesanal a través de mis viajes a México ha ido creciendo con los años. Con esta nueva colección he intentado poner en valor este magnífico patrimonio cultural”. Aunque para el pueblo mexicano, Gordon robo sus diseños y se encontraban molestos por ello. Después de lo sucedido, se preparó la iniciativa de ley para reconocer la propiedad colectiva de los elementos culturales e identidad de las comunidades de este país latinoamericano.
Otro caso es la famosa marca “Forever 21”. Esta tienda han plagiado diseños de al menos 50 diseñadores independientes. Siendo demandada múltiples veces en corte, pero casi nunca han perdido un caso. Excepto con los diseños robados de Travota, en el cual se fue a juicio, y seis de los siete jurados apoyaban al Travota. Lamentablemente “ Forever 21” sigue sin respetar a los diseñadores, y le encanta secuestrar los diseños e inspiraciones de otros.
No solo este dilema existe en ropa, si no que también existen con los accesorios. En esta se destacan sobre todo los aritos, collares , pulseras y carteras. Como el caso de la cartera de la colección “Dior Book Tote” de Christian Dior, en la que fue copiada y adaptada a la marca Calvin Klein. Un completo escándalo, ya que entre marcas reconocidas se roban las ideas entre ellas.
En nuestro propio país se observa estos plagios. Se pueden observar mas que todo en la venta de aritos o pulseras. Tenemos como ejemplo los “aritos de borlas”, fue un BOOM en Honduras. Las vendían en tiendas exclusivas y en redes sociales, claro que su calidad era totalmente distinta. Entonces, ¿quién robo a quien? No sabemos la respuesta a esta pregunta, pero sabemos que estos accesorios se vendían sobretodo enredes sociales, en las cuentas que los vendiesen mas barato.
La Imaginación es muy amplia, pero para algunos es mas fácil robar ideas y venderlas. No solo se miran entre grandes marcas, también en diseñadores emergentes de distintos países. Los diseñadores se esfuerzan mucho para poder crear diseños nuevos e innovadores. Por ello, muchos diseñadores se quejan de esta problemática, ya que su esfuerzo es en vano y no obtienen recompensa a cambio.