Por: Monica Ghattas
La idea de salir de casa después de esta pandemia, es descabellada y hasta se eriza la piel. Comprar cosas en un centro comercial repleto de personas, que no se sabe si pueden estar contagiadas, no es la mejor opción. Pero ¿me creerían si les digo que existe una opción aparte de las compras en línea, que es fácil, cómoda y de forma segura?
¿Que les parece hacer ventas en casa? Es la idea del futuro, a pesar que fue creada después de la Segunda Guerra Mundial para poder generar un poco de ingresos. Esta es muy conocida por los vendedores de aspiradoras y electrodomésticos que llegaban a las casas para poder vender el producto; pasando a formar parte lo que es el maquillaje posteriormente. En esta época las mujeres eran amas de casa que debían siempre estar bien arregladas, haciendo estos productos cosméticos de vitalidad importancia en sus vidas, y porque no hacer mas fácil la vida de estas mujeres y que una amiga o vecina llegara a su residencia a venderlo.
Pasando a este siglo, con esta pandemia podríamos modificar un poco lo que son estas ventas de casa. Que tal si son reuniones en casa; la cual consistiría en un grupo de personas elegidas de tamaño pequeño que se reúnen en la sala o en el patio de la casa de una amiga o vecina. Este anfitrión se encargaría de llevar accesorios, maquillajes y/o ropa para que se la observen, la prueben, comenten y compren junto a un cóctel.
En Honduras, se podría aplicar tal idea y mejorarla para ayudar a diseñadores emergentes o microempresarios a vender sus productos. Se podría hacer una reunión de venta de accesorios, maquillaje y/o la colección única de prendas realizada por un diseñador emergente. Cabe recalcar que el anfitrión ganaría cierta comisión por la venta de los productos comprados en dicho evento.
Para hacer este evento algo mas interesante, por que no se realizan pequeñas actividades para recolectar dinero. Una podría ser una pequeña aportación monetaria para asistir al evento con el fin de hacer un sorteo de alguno de los productos. Otra idea podría ser, la realización de juegos caseros en la cual tengan que aportar dinero a las personas que han perdido (la cantidad monetaria podría ser simbólico), y con un pequeño premio a la persona ganadora. Esto creara interés en los productos, algo de competencia y emoción al juego.
Ayudemos a Honduras, y cuidémonos al mismo tiempo. Las ventas en línea no tienen la misma emoción que cuando las compramos directamente en una tienda, pero a partir del COVID-19, los centros comerciales son todo una tragedia. Realicemos estas ventas en casa con amigos y familia, hagamos que Honduras conozca a nuestros diseñadores y artesanos, además generamos una ganancia que a nadie le cae de más.